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11 de julio de 2018

Bandera roja: ¡Carabela portuguesa a la vista!


Por Sonia Riera

La imagen de la carabela o fragata portuguesa asaltó mi cerebro de zoóloga en cuanto me planteé un post veraniego. No hay nada que me guste más que hablar de bichos, sobre todo si os parecen raros.

El animalejo se ha ganado un hueco en este blog por derecho propio, porque hace izar con su simple presencia (viva o muerta) la bandera roja, y por estropearnos la jornada playera temerosos de su "mortífera" acción. Todo esto sin  tener unos dientes afilados ni unas potentes mandíbulas, ni tan siquiera un pequeño cerebro. ¡U-NA  VER-DA-DE-RA  PA-SA-DA!

Pero antes de contaros nada más, me gustaría aclarar su curioso nombre. Se debe al parecido con las embarcaciones a vela inventadas por los portugueses que surcaban los mares durante los siglos XV y XVI. Seguro que conocéis las famosas tres carabelas con las que Colón descubrió América. Para la taxonomía científica es Physalia physalis (del griego "physalais" que significa fuelle), porque tiene un flotador que puede inflar y desinflar para mantenerse en superficie o sumergirse a voluntad.


     imagen obtenida de w.w.w.publico.es


Veamos qué hay de cierto en lo que se cuenta de ellas...

¿Es o no es una medusa?

Digamos que es una prima lejana. Pertenece a un grupo de animales llamado cnidarios (del griego "knide", ortiga) con tentáculos llenos de células urticantes.Todos tienen un ciclo vital algo complejo, en el que aparecen dos tipos de individuos: las medusas —libres y nadadoras— y los pólipos —anclados al fondo del mar—. Es decir, que nuestra Physalia no es una medusa. Podríamos decir que es una pandilla de pólipos (hidroides) que han logrado liberarse y surcar los mares, gracias a que uno de ellos, llamado neumatóforo, actúa de vela y flotador de toda la colonia. El resto de hidroides trabajan también lo suyo, no creáis: unos se reproducen, otros digieren y el resto son los encargados de proteger al grupo y cazar. Éstos últimos son los dactilozoides, que forman larguísimos tentáculos llenos de millones y millones de células cargadas de un veneno que inyectan a la presa, para paralizarla en cuanto notan su simple contacto. ¡Qué maravillosa estrategia evolutiva, la cooperación para la supervivencia! (es que si no pongo un comentario evolutivo reviento).

¿Su veneno es mortal?

Pues va a ser que no. A lo mejor un poquito sí se ha exagerado. La carabela se alimenta de pequeños peces a los que únicamente necesita paralizar para poder comérselos. No quiero decir con ello que le hagáis una propuesta de amistad por Facebook ni nada parecido. Su veneno es neurotóxico, citotóxico y cardiotóxico, lo cual suena pero que muy mal, aunque solo mata a personas alérgicas o debilitadas. Ahora bien, la picadura es extremadamente dolorosa, y los tentáculos son tan largos, que al movernos nos enredamos en ellos multiplicando las picaduras, ¡un horror, vamos! En su defensa diré que Physalia no lo hace por maldad, ni por comernos; simplemente tuvimos la mala suerte de cruzarnos en su camino.

¿Si no es una especie mediterránea qué hace por aquí? ¿Tenemos los humanos la culpa? ¿Es el cambio climático?

La carabela es una especie de aguas frías, tiene como depredadores  las tortugas, los pulpos y el enorme pez luna. No es extraordinario verlas en el Mediterráneo en invierno, pero en cuanto suben las temperaturas desaparecen. No hay certeza de que sea el cambio climático, pero una primavera más fresca y tormentosa de lo normal podría haber influido. También hay quien dice que el sistema de corrientes marinas ha sido algo diferente, o que la reducción de los depredadores por causas humanas pueda tener algo que ver. De momento todo son hipótesis.

Y por último... ¿Qué hacer si nos pican?

Por favor, sentido común. Y vale para las picaduras de medusa también. Olvidaos de chorradas como el barro o haceros pis (a no ser que os queráis provocar una infección), tampoco os rasquéis ni os lavéis con agua dulce, solo conseguiríais disparar las células urticantes que os quedan en la piel. Lavad con un poco de agua de mar y acudid a la posta sanitaria más cercana, donde seguramente os retirarán con cuidado los restos de tentáculos y aplicarán una crema con corticoides o antihistamínicos. Si tenéis síntomas como fiebre, vómitos o mareos acudid al médico de urgencia, ya que podría tratarse de una reacción alérgica. A continuación os dejo este vídeo donde la doctora en farmacia Marián García, conocida en redes sociales como "Boticaria García", nos lo explica estupendamente.



Poco más me queda por decir, salvo que pronto el agua subirá de temperatura y nuestra amiga la Carabela se irá en busca de mares más fríos. Y recordad que el mar no es una piscina municipal, está plagadito de todo tipo de seres vivos con los que debemos simplemente aprender a convivir y que, probablemente, somos nosotros muchísimo más peligrosos. A lo mejor nos merecemos la bandera roja más que cualquier otra criatura acuática.

¡Feliz verano humanos y cnidarios!



Bibliografía

https://www.lasprovincias.es
https://www.medusas.org
https://www.wikipedia.org



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